Creo que el principal coste de la medida es para los acreedores y para los hipotecados si poseen productos financieros no indexados a la inflación y creo que conlleva un riesgo para el sistema ya que puede causar graves problemas en el mercado inmobiliario debido al efecto inclinación y al bancario por su exposición al inmobiliario y a la deuda pública. Además conllevaría un aumento de la prima de riesgo debido al incremento de la incertidumbre sobre la inflación futura. Entre las dificultades hay que destacar la dificultad de conseguir un incremento de la demanda y de la inflación cuando los tipos de interés ya se encuentran próximos a 0 y la expansión cuantitativa no esta consiguiendo que el dinero fluya hacía empresas y hogares. Además los gobiernos están llegando al límite de sus posibilidades de endeudamiento con sus actuales políticas, hacen subir las primas de riesgo y generan incertidumbre con sus recortes de gasto.
Por lo tanto veo importantes inconvenientes si continuamos con los actuales productos financieros. Ahora bien, si tuviéramos la economía indexada a la inflación entonces muchos de éstos problemas desaparecerían. En primer lugar el incremento de la inflación no perjudicaría ni a los pensionistas, ni a los trabajadores más allá del gap temporal de la actualización. No incrementaría las cuotas hipotecarias por encima de la inflación y por lo tanto mantendría la proporción de cuota hipotecaría sobre ingresos de las familias sin perjudicar a la morosidad ni al precio de los inmuebles. Los acreedores no saldrían perjudicados por un incremento de la inflación porque sus activos se revalorizarían en la misma proporción y el sistema bancario tampoco sufriría.
Pero hay un aspecto más importante y controvertido. En una economía indexada, el banco central podría financiar al gobierno con la impresión de dinero y el gobierno podría gastar sin endeudarse ni incrementar los impuestos. Esto conlleva unos riesgos si se hace de manera habitual pero podría ayudarnos a salir de la recesión. Las ventajas de ésta propuesta son claras:
1) La prima de riesgo desaparecería porqué no tiene sentido que un bono del gobierno tenga prima de riesgo si el banco central esta dispuesto a financiarlo imprimiendo dinero. Si disminuye la prima de riesgo disminuyen los costos de financiación y por ende los de producción, disminuyendo por tanto las tensiones inflacionistas.
2) Si el gobierno puede financiarse con la impresión de dinero podría también reducir los impuestos como el IVA y reducir las presiones inflacionistas fomentando el consumo privado.
3) El gobierno podría aumentar el gasto público, disminuyendo el paro, aumentando los beneficios de las empresas y aumentando la confianza en el sistema, lo que a su vez facilitaría que el crédito fluyera a empresas y familias. Además podría hacerlo de manera indefinida (otro debate es si debe hacerlo) y por lo tanto sería creíble su capacidad de mantener el gasto.
¿Cuales son los principales problemas?
1) La inflación, aunque ya hemos visto que a corto plazo la medida podría incluso ayudar a reducirla. Aunque subiera la inflación, el hecho de que la economía esté indexada a la inflación evitaría sus efectos negativos porque todos los agentes económicos verían revalorizados sus activos y ingresos en la misma proporción. En todo caso, las tensiones inflacionistas deberían aparecer con la plena ocupación y si se llega a ése punto se debería plantear la eliminación de la medida (financiación con impresión de dinero).
2) Una mala asignación de los recursos. Si los gobiernos pueden financiarse indefinidamente con la impresión de dinero, los políticos pueden fomentar obras innecesarias, buscar clientelismos o incrementar la corrupción. Sólo aquellas economías que asignen bien los recursos ofrecerán un mejor bienestar a las personas. En éste sentido las instituciones europeas podrían poner condiciones para financiar a los estados, que en el caso europeo deberían recibir una financiación equitativa.
3) Las reticencias mentales. Cambiar a una economía indexada supone cambiar de mentalidad, aceptar que nos vamos a proteger de la inflación con la indexación y que vamos a tolerar unos niveles de inflación más elevados aunque no necesariamente tenga que ser siempre así. De hecho la indexación no debe suponer el abandono del objetivo de la moderación de precios.