Simplificándolo, la lógica del sistema es que nos endeudamos cuando no tenemos la suficiente capacidad para producir todos los bienes y servicios que deseamos / necesitamos hoy y pedimos a otros (los ahorradores) que nos los produzcan. A cambio de poder disfrutarlos hoy nos comprometemos a producirlos en el futuro para ellos.
La cuestión es: ¿Tiene sentido que el sistema económico reaccione aumentando el endeudamiento público de las economías en recesión para mantener el consumo? No. No tiene ningún sentido porque lo que implica este comportamiento es que el Estado se compromete a producir unos bienes y servicios en el futuro cuando el problema es que la economía los necesita hoy y simultáneamente hay personas desempleadas. Lo racional es que intente producirlos con los recursos de que dispone hoy sin comprometerse de cara al futuro. Además, actuar como lo hacemos actualmente supone cargar sobre las generaciones futuras (aumentando la deuda) nuestros problemas actuales.
Entonces, ¿por qué el sistema actúa de manera aparentemente tan poco racional? Hay varias razones pero uno de los motivos principales es porque hemos construido un sistema que no tolera los incrementos de la inflación y resolver una recesión sin endeudarse puede conllevar un aumento de la inflación.
¿Existe alguna alternativa? Si , un modelo basado en la indexación de la economía (indexar a la inflación los principales contratos económicos). La indexación de la economía permite que el Estado gaste con la financiación del Banco Central, imprimiendo dinero y sin asumir deuda. El aumento de gasto público debería permitir la reducción del paro y la recuperación económica si existe un problema de falta de demanda. En contrapartida puede que estimule la inflación, pero la indexación protege al conjunto de los agentes económicos de los principales problemas que puede ocasionar.
De esta manera el sistema se comporta de manera más racional. Trata de producir los bienes y servicios que la sociedad necesita/desea hoy poniendo a trabajar los recursos actuales (trabajadores en paro y capital infrautilizado) sin comprometerse de cara al futuro. Además, los problemas que conlleva solucionar los problemas actuales (un aumento potencial de la inflación) los sufrimos hoy sin dejar ninguna carga a las generaciones futuras (no aumenta la deuda).