Ahora bien, uno de los puntos fundamentales de la crisis actual es la inestabilidad que se causan mutuamente el sistema financiero y la economía productiva. La crisis financiera lleva a una reducción del crédito, de la inversión y del consumo, estos a una reducción del trabajo, los beneficios empresariales y los recursos fiscales. Esta situación aumenta la incertidumbre en el mercado financiero y a pérdidas en el sistema bancario que responde reduciendo el crédito y reiniciando un círculo vicioso que los gobiernos se muestran incapaces de superar. Este problema se podría resolver con la indexación de la economía, ya que daría estabilidad a los mercados financieros y herramientas a los gobiernos para estimular la economía. Los principales pasos a dar son:
1. Indexar la economía a la inflación
No es un proceso fácil porque afecta a la mayoría de contratos a largo plazo pero se puede hacer si hay voluntad política, ya que los elementos para poderlo sacar adelante ya están presentes. En todo caso habría que:
- Emitir deuda pública indexado a la inflación
- Promover que los nuevos contratos económicos (bonos, préstamos, hipotecas, alquileres ...) indexación a la inflación
- Facilitar que los contratos vigentes se puedan indexar a la inflación
2. Modificar los estatutos del Banco Central Europeo
La indexación permite que la inflación ya no sea su principal objetivo, ya que los efectos negativos de su volatilidad quedan cubiertos por la indexación. De esta manera el BCE (o cualquier banco central) puede pasar a tener como principal objetivo el crecimiento económico a largo plazo. Esto significa que debe tener en cuenta diversas variables como el paro, la inflación, el sistema cambiario, la asignación de recursos ... a la hora de tomar sus decisiones.
3. Aumentar el gasto
Una vez realizados estos pasos, el Banco Central puede financiar a los gobiernos con la impresión de dinero por lo que estos pueden aumentar el gasto, disminuir los impuestos o transferir dinero a las familias para que aumenten el consumo. El aumento de la demanda debería permitir la disminución del desempleo y el aumento de los beneficios empresariales en la medida que exista una crisis de demanda.
La capacidad casi ilimitada de gasto por parte de un gobierno financiado con la impresión de dinero, junto con la estabilidad que daría la indexación al conjunto de agentes económicos y los mercados financieros permitiría que la recuperación económica no sólo proviniera del aumento de la demanda sino también porque los bancos recuperarían la confianza en la capacidad de las familias para obtener ingresos (aumento del empleo) y de las empresas para obtener beneficios, de modo que volviera a fluir el crédito.
4. Gestión
La indexación de la economía y la financiación pública con la impresión de dinero conlleva un conjunto de riesgos a corto y largo plazo que hay que evitar y gestionar para que se consiga la recuperación económica y el crecimiento a largo plazo.
4.1 Gestión de la inflación
El aumento de la demanda puede conllevar un aumento del consumo y la inversión, facilitando la recuperación económica pero también puede hacer que aumente la inflación. La indexación protege contra su volatilidad pero unos niveles altos de inflación son también negativos para la economía. Además nos están indicando que tenemos un problema de oferta y no de demanda y por lo tanto el aumento del gasto no resuelve el problema económico. Por lo tanto hay que mantener los objetivos de moderación y estabilidad de precios a largo plazo pero permitiendo inflaciones temporalmente más elevadas en los momentos de crisis económica o de transformación de la estructura productiva.
4.2 Asignación de recursos
El hecho de que los gobiernos puedan financiar con la impresión de dinero puede llevar a un derroche de los recursos y una gran corrupción. Por lo tanto hay que promover la transparencia del gasto público.
4.3 Competencia
Para que el sistema nos permita alcanzar un crecimiento económico a largo plazo, hay que favorecer la competencia entre las empresas y los estados.
4.4 Información
El Banco Central debe llevar una política de transparencia en todas sus decisiones de política monetaria para dar estabilidad a los mercados financieros.