Evolución del paro UE-15
El aumento del paro entre 1975 y 1985 puede explicarse parcialmente por las crisis de 1974-75 y 1980 y por el cambio de política monetaria a partir de los años 1980s, que conllevó un aumento de los tipos de interés reales. El problema es que a partir de los años 1990s el crecimiento económico volvió, los tipos reales se redujeron y aun así el paro no retornó a los niveles anteriores. La reunificación alemana, con unos costes significativos para la antigua RFA, o la entrada de China en el comercio internacional, con una fuerte deslocalizacion no parecen suficientes argumentos para explicar el fenómeno, ya que la UE tuvo una balanza por cuenta corriente bastante equilibrada. Varios economistas han ofrecido explicaciones, como por ejemplo una baja capitalización a partir de los años 1980s debida a los altos tipos de interés reales, un aumento de la participación, rigideces en el mercado laboral, excesiva protección a los parados o elevados costes laborales... O. Blanchard recoge las principales posibles causas a "European Unemployment: The evolution of facts and ideas". Otros consideran que nos encontramos ante el fin del trabajo y que el sistema no es ni será capaz de dar trabajo a todo el que quiera. El paro es un fenómeno complejo y estas y otras razones pueden explicar parcialmente la evolución del paro en la UE, pero estas explicaciones tienen dificultades para explicar el cambio repentino que se produjo a principios de los años 1980s y la persistencia posterior.
Una hipótesis que creo que habría que valorar es la influencia del cambio de modelo económico que se produjo a principios de los años 1980s. Simplificando, tras las profundas crisis de los años 1970s, las economías occidentales pasaron a un modelo basado en el control de la inflación y la estabilidad de precios. Fue justamente cuando se implementó este modelo que el paro empezó a tener un comportamiento diferente. Además, la UE ha aplicado el modelo de estabilidad de precios de forma más estricta que los EE.UU., y estos, a diferencia de la UE, consiguieron alrededor del 2000 retornar a las antiguas tasa de paro. Aun así, el modelo se aplica a ambos lados del Atlántico y en ambos casos existe un gran número de personas que han renunciado a buscar trabajo o que tienen menos trabajo del que quisieran y que no cuentan como parados.
Evolución del paro en UE-15 y EE.UU.
El modelo de estabilidad de precios implementado a partir de los 1980s parte de dos premisas respecto al paro: 1) que la relaciones entre la inflacion y el paro son neutras a largo plazo y que, por consiguiente, cualquier estímulo económico sólo tiene efectos temporales que desaparecerán con el tiempo y 2) un nivel bajo y estable de inflación conlleva que el paro se encuentre en su nivel natural. Esto conlleva que los altos niveles de paro se consideren estructurales y que se busque resolver el problema mediante la vía de los subsidios y la liberalización del mercado laboral en lugar de mejorar el empleo vía estímulo económico.
Ahora bien, estas premisas sólo se sostienen si la economía se encuentra siempre en equilibrio. En cambio, si la economía no se encuentra en equilibrio y hay paro, un estímulo económico, ceteris paribus, debería generar empleo además de inflación. Los modelos basados en agentes racionales que consideran que la economía se encuentra siempre en equilibrio ya no tienen el predicamento que tenían en los años 1970s y 1980s. Cuestiones como la asimetría informativa, la psicología (behavioural economics) o la creación de empresas juegan un rol cada vez más destacado en la teoría económica actual y nos indican que en la economía se producen fuerzas que hacen que esta tienda hacia el equilibrio y fuerzas que hacen que el equilibrio cambie constantemente, de modo que la economía nunca se encuentra realmente en equilibrio.
Por lo tanto, un modelo que, como la economía indexada, nos permitiera estimular la economía y evitara que la inflación nos perjudicara significativamente, debería ser capaz de contribuir a reducir los niveles de desempleo, sin perjuicio de que en muchas economías de la UE sea necesario aplicar otras medidas igualmente necesarias para alcanzar este objetivo.