Empezamos pues por la primera de las falacias, la burbuja inmobiliaria. Para justificar que había una burbuja se dice que los precios de las viviendas en EEUU crecieron muy por encima de los ingresos. Así, mientras los ingresos medios de las familias crecieron alrededor de un 30% durante los 10 años previos a la crisis (US Census), los precios medios de las viviendas lo hicieron aproximadamente entre un 70% según los agentes inmobiliarios (Realtors) y un 80% según los constructores (Homebuilders). El ratio (precio de las viviendas / ingresos familiares anuales), que había sido alrededor de 2.7 veces entre 1975 y 2000 aumentó en 2006 hasta alrededor de 3.7 / 4 veces, dependiendo de la fuente de los datos. Además, desde los máximos de 2006 hasta finales de 2011, los precios bajaron alrededor de un 30%. Tanto el aumento acelerado de precios como el posterior hundimiento son los típicos de una burbuja.