De hecho, en una economía bastante estable como la de EEUU observamos que entre 1978 y 2007 la rentabilidad de los bonos a 30 años del Tesoro estadounidense se movió entre el 15,2% y el 4,2%. Aunque no hay datos de mercado sobre tipos reales en EEUU antes de 1997, las estimaciones de varios autores indican que la rentabilidad de estos habría movido entre el 5,5% y el 1, 7% durante el mismo período.
Para analizar el impacto de la variación de los tipos de interés en los precios de los inmuebles utilizaremos un modelo suponiendo que los bancos conceden hipotecas a 30 años con un Loan to Value (LTV) del 80%. Si hacemos variar los tipos de interés, ceteris paribus, de acuerdo con las variaciones de tipos en los EE.UU. durante el período indicado obtenemos las siguientes variaciones de precios.
En definitiva, gran parte de la volatilidad de los precios en el sector inmobiliario se produce a causa de las variaciones de tipos de interés y disponer de un mercado hipotecario y una fiscalidad basados en los tipos de interés reales nos ayudarían a minimizar la volatilidad y a estabilizar los precios. Un hecho de gran importancia para el conjunto de la economía, tanto para las familias como para la banca y el sector inmobiliario.